En la moxibustión se trabaja en todo momento con los moxa: bastones, puros o conos hechos con la planta artemisa.La medicina tradicional China ha dejado un legado innegable a Occidente con terapias alternativas que cuidan de la salud y del bienestar recuperando métodos milenarios de probada eficacia. Cada vez te sientes más cerca de ellas y de su sabiduría oriental. Como la moxibustión, otra de sus técnicas repleta de beneficios terapéuticos. Qué hay detrás de ella, dónde nace y qué comparte con otras disciplinas como la acupuntura. Te invitamos a leer este post, que explora su esencia.

Son muchas las preguntas que pueden surgirnos acerca de esta terapia alternativa tan arraigada en China. Además de sus principales beneficios, técnicas y tipos de tratamientos, nos interesa conocer qué hay de singular en la moxibustión, y la razón por la que emplea el calor y la planta de artemisa como únicas herramientas medicinales.

La moxibustión: del aprendizaje oral al libro Nei Jing

La moxibustión es una terapia alternativa recuperada de la medicina tradicional china eficaz para prevenir y cuidar de nuestra salud.Todo parece indicar que el origen de la moxibustión es milenario y surgió en el norte de China, como un tratamiento para combatir las enfermedades aparecidas ante las bajas temperaturas y las deficientes condiciones en que se tomaban los alimentos. El aprendizaje de esta técnica nacida hace más de 3.000 años se fue transmitiendo de generación en generación entre familias de una forma oral combinada con demostraciones, muy similar a cómo posteriormente fue divulgada la acupuntura. En el transcurso de la historia, las diversas dinastías chinas ya recogieron en sus libros y tratados sobre conocimientos médicos y farmacológicos menciones sobre su valía como terapia medicinal.

El Libro Clásico de Medicina Interna, escrito entre los años 475 a. C y el 221 d. C, recogía la moxibustión entre sus páginas. Esta importante obra, también llamada Nei Jing, es el tratado más antiguo sobre la medicina china que existe hasta la actualidad, y su papel fue muy importante para el posterior impulso de esta disciplina, junto con la acupuntura. A lo largo de sus textos es fácil encontrar información detallada sobre las principales funciones terapéuticas de la moxibustión, además de explicaciones de tratamientos, así como referencias sobre posibles contraindicaciones. En este sentido, los textos del Nei Jing ya desvelaban su eficacia en tratamientos puntuales para combatir dolores de cabeza, articulares y en general para dolencias muy variadas.

Aunque a finales del siglo XIX, durante el último periodo de la dinastía Qing, estas dos terapias vivieron una etapa crítica y los gobernantes intentaron hacerlas desaparecer en el marco de la abolición de la medicina tradicional China, la proclamación de la República Popular volvió a impulsarlas y difundirlas no solo en su país. También en Corea, Japón, Vietnam y finalmente hacia América y Occidente, en ocasiones de la mano de grandes viajeros y misiones religiosas como las de los jesuitas. En la actualidad, ambas están integradas en el sistema de enseñanza universitario de China y en el año 2010 fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

La gran hermana de la acupuntura

La técnica de la moxibustión también puede darse combinada con los métodos de la acupuntura.Del mismo modo que nos atrae saber qué es la medicina natural y lo que implica, nos interesa profundizar más sobre la moxibustión. Pues bien, hablar de ella es afirmar que estamos ante una terapia que comparte su esencia terapéutica con la acupuntura, aunque empleando el calor en diferentes puntos del cuerpo como herramienta básica. Al fin y al cabo ambas disciplinas nacen de la medicina tradicional China, entre otras, como la fitoterapia y el masaje tuina. El principal nexo de unión se encuentra en sus puntos de estimulación corporal, ya que son los mismos.

Las dos se basan en la llamada Teoría de los canales, la cual concibe el cuerpo humano como un complejo circuito de redes por donde fluye energía y sangre, entrecruzándose y accediendo a distintas partes del organismo. Ahora bien, algunos agentes externos ajenos a la persona, así como situaciones emocionales surgidas en la vida cotidiana son capaces de alterar dicha energía, apareciendo patologías y dolencias. Es ahí donde la moxibustión puede mostrar todo su papel curativo, reequilibrando el organismo con el fin de conseguir que la sangre y la energía (qi) recuperen una buena fluidez. Es decir, restablecer la energía vital hasta llegar a recuperar la armonía existente en el cuerpo humano.

Aunque en la actualidad estas dos disciplinas se contemplan como terapias individuales y válidas por sí mismas como tratamientos alternativos, también es común combinar su uso para aumentar su eficacia terapéutica, puesto que ambas trabajan para corregir el flujo energético del cuerpo humano. Es su manera de combatir los desequilibrios que la medicina tradicional China interpreta como el principio de cualquier dolencia. Los médicos chinos de épocas pasadas ya vieron su total compatibilidad, hasta el punto de plantear su uso en conjunto al comprobar que se potenciaban mutuamente y que los resultados obtenidos en el tratamiento de ciertas patologías eran mejores cuando se aplicaban a la vez.

Los poderes de la planta artemisa

La planta artemisa es la herramienta natural de la moxibustión y se beneficia de sus propiedades curativas.Si hay algo que caracteriza y diferencia a esta terapia milenaria es la aplicación del calor generado por la combustión de la planta que usa, denominada artemisa. Incluso su propio nombre anuncia sus secretos curativos, pues moxibustión, también conocida como mokusa, nace de los términos mo (quemar) y kusa (hierba). En realidad esta disciplina basa toda su eficacia en las numerosas propiedades de dicha variedad y más en concreto de su raíz. Una vez prensada y tostada se aplica sobre el cuerpo envuelta en rollos de papel que pueden tener forma de bastones, puros o conos. Son los llamados moxa con los que el terapeuta trabajará sobre diferentes puntos del cuerpo, tocando la piel o no, según la técnica elegida.

Durante años, diferentes pueblos de la antigua América la consideraron una planta sagrada. Lejos de esta visión, lo cierto es que artemisa es rica en aceites esenciales, vitaminas A, B, C y D, y minerales como el potasio, hierro y magnesio, entre otros. Aunque el uso de esta planta como única herramienta curativa en la moxibustión actual es una realidad, no siempre fue así. Ramas de árboles, bambú y hierbas medicinales fueron empleadas en la composición de la moxa hasta comprobar las grandes cualidades de artemisa, que parecen incrementarse cuando es conservada durante años.

La moxa es el utensilio empleado por el terapeuta para entibiar puntos acupunturales específicos del cuerpo hasta lograr estimularlos. Su combustión lenta produce un calor que no genera llama, además de un agradable aroma al ser manipulado. Gracias a esta aplicación de calor sobre las terminaciones de la piel del paciente, éste puede comenzar a experimentar una serie de cambios beneficiosos. En concreto, se desencadenará una dilatación de los capilares, y por tanto un aumento de su flujo sanguíneo, de la oxigenación de las zonas tratadas y, finalmente, un reequilibrio de su energía.

Principales beneficios y contraindicaciones

La planta artemisa es la herramienta natural de la moxibustión y se beneficia de sus propiedades curativas.
Otra de las singularidades de la moxibustión es que no solo podemos plantearnos su aplicación ante la necesidad de combatir dolencias concretas y bastante comunes, como resfriados y dolores de articulaciones. También es correcto pensar en ella como un método para cuidar en perfecto estado nuestra salud, con una perspectiva más preventiva en busca de mejorar nuestra calidad de vida.

Son muchas las aplicaciones que se atribuyen a esta terapia alternativa, con bastantes puntos en común a los beneficios de la acupuntura, su gran aliada. Diferentes investigaciones médicas han llegado a la conclusión de que los cambios bioquímicos experimentados en el cuerpo a consecuencia de su tratamiento permiten obtener importantes mejoras, además de su acción principal de activar la energía. Desde fortalecer el sistema inmunológico, a regular mejor el aparato digestivo y el metabolismo, mitigar estados de estrés y cansancio permanente, incrementar la producción de glóbulos rojos, blancos y hemoglobina, así como mejorar los tiempos de coagulación y de creación de anticuerpos, tratar patologías como artrosis, artritis, dolores reumáticos y rigidez lumbar y aliviar trastornos menstruales y de la menopausia.

Sin embargo, esta técnica milenaria puede dejar de ser beneficiosa ante una serie de circunstancias e historiales médicos que desaconsejan su aplicación, y que por tanto es muy importante conocer de antemano. En este contexto se engloban las personas con cardiopatías y con estados febriles, o que se encuentran con infecciones bacterianas. Asimismo, también está contraindicado recurrir a esta técnica cuando hay pieles ulceradas, inflamadas o especialmente sensibles. Ni tampoco debe ser aplicada sobre órganos sensoriales como oídos, ojos, boca, cerca de membranas mucosas, como por ejemplo la nariz. O sobre el abdomen de una mujer embarazada.

Dos técnicas a elegir: directa o indirecta

En la moxibustión se trabaja en todo momento con los moxa: bastones, puros o conos hechos con la planta artemisa.La moxibustión, como una terapia alternativa más, requiere para su correcta aplicación ser dada por profesionales expertos en ella, que en bastantes ocasiones suelen ser acupuntores. Evaluar al paciente es un paso previo importante que le permitirá determinar aspectos como la elección del método, en función de los efectos que se quieran conseguir. Hoy en día la moxibustión indirecta es la más empleada frente a la moxibusión directa, puesto que la primera es indolora mientras que la segunda puede dejar cicatrices en la zona y la aparición de quemaduras.

☑ Moxibustión indirecta: consiste en la aplicación de puros de moxa sobre las zonas a tratar sin tocar la piel de la persona, manteniendo una distancia de unos cinco centímetros. Se encienden por un extremo y su punta incandescente transmite calor a los puntos acupunturales. Para que éste se extienda de una forma homogénea el terapeuta podrá moverlos en sentido perpendicular, realizando pequeños círculos y desplazándolos de izquierda a derecha, o de arriba abajo. Cuando el paciente note un excesivo calor, será el momento de alejarlos para descansar y repetir la técnica de nuevo hasta que la zona tratada comience a enrojecer.

Esta misma técnica indirecta también puede darse combinada con acupuntura al utilizar una aguja pinchada sobre las zonas a tratar y una bolita de artemisa encendida en el otro extremo. El calor pasará a través de ella hasta ser transmitido a la piel, pero de una manera leve, pues la aguja alcanza una temperatura templada. Se trata de un método bastante empleado en Japón. Una última opción de la moxibustión indirecta es decantarse por el manejo de reionkis al darla, como una solución para que el paciente no reciba el calor de forma directa, pues son tubos metálicos en los que a su vez se introducen varitas de artemisa.

☑Moxibustión directa: este método contempla la colocación de pequeños conos de artemisa, que pueden manipularse de forma directa sobre la piel, transmitiendo con extremo cuidado el calor de sus brasas al cuerpo. De ahí que esté contraindicada para aplicar sobre la cara, el pecho o arterias importantes del cuerpo. Como alternativa, también se pueden interponer entre los conos y los puntos a tratar, a modo de protección, una capa de sal, rodajas de jengibre o de ajo, o emplastos de pimienta.

Una vez dada la sesión de moxibustión, el paciente debe abandonarse a la relajación, dejar a un lado cualquier actividad física e intelectual, y no comer ni ingerir bebidas.

Su eficacia en embarazos atípicos

La moxibustión puede ser aconsejada en embarazos donde el feto está de nalgas para modificar su postura.Otra de las singularidades de la moxibustión es su capacidad para corregir anomalías, como por ejemplo la presentación fetal podálica durante el embarazo de la mujer, frecuente entre el segundo y tercer trimestre. Es decir cuando el feto viene de nalgas y existen pocas posibilidades de que se gire de forma natural, es correcto recurrir a esta disciplina alternativa para que se de la vuelta y se coloque adecuadamente ante la llegada del parto, como un método terapéutico que puede llegar a evitar la realización de una cesárea, favoreciendo un alumbramiento normal. Diferentes estudios clínicos respaldan su alta eficacia, siempre que se tengan en cuenta estas premisas:

  • El momento adecuado para aplicar esta terapia es entre la semana 32 y 38 del embarazo. De nuevo el calor será la herramienta fundamental del tratamiento.
  • Las sesiones deben ser dadas durante dos semanas, aplicando el calor de forma suave cerca de la base externa del quinto dedo del pie (el punto de acupuntura Zhiyin) con una duración aproximada de 20 minutos.

La artemisa logrará generar una estimulación sanguínea en la zona pélvica y uterina de la mujer, y existen teorías que corroboran su capacidad para incrementar la actividad motora del feto.

Se trata de un tratamiento sencillo y seguro que suele ser bien tolerado por el neonato y la madre, la cual deberá permanecer sentada o semisentada durante la sesión.

La formación, un camino para conocer nuevas experiencias

Junto a la experiencia individual de sentir los beneficios de la moxibustión y los de otras terapias alternativas que nos atraen dentro de la medicina natural, existe otro camino muy interesante, el académico. Sin ir más lejos, de la mano de cursos y seminarios genéricos de masaje tailandés podemos adentrarnos en esta técnica milenaria desde una visión teórica que nos permitirá completar nuestros conocimientos sobre ella si nos atrae su historia y su metodología en Occidente.

Esta es la filosofía de nuestra Escuela Art Thai Massage en Madrid: compaginar su completa oferta de servicios genéricos, con una variada programación de talleres sobre terapias alternativas. Entre ellos, cursos de sotai-ho y de moxibustión, impartidos por profesores con formación especializada en técnicas orientales y expertos en medicina tradicional China. Es bello contemplar el placer del aprendizaje como un complemento enriquecedor para nuestro bienestar interno. Si consultas nuestra web podrás encontrar más información sobre horarios, días, etc.