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La naturopatía es una escuela de técnicas de sanación basadas en los remedios naturales, que empezó a tomar auge en el siglo XIX, aunque muchas de sus conocimientos son milenarios. En realidad es un concepto equivalente al de medicina natural. Al estar formada por distintas terapias, encontraremos a profesionales especializados en cada una de ellas, aunque algunos dominan varias áreas y son capaces de realizar tratamientos integrales
Para qué sirve la naturopatía
La naturopatía pretende que el organismo de cada ser humano encuentre, por medios naturales, un modo de autocuración. Preconiza el uso de remedios naturales para mantener la salud, y pretende adiestrar al organismo para que sea por sí solo capaz de eliminar todo lo que le perjudica.
El fin de la medicina natural es regresar a un estado del cuerpo conocido como homeostasis o autoregulación, que consiste en encontrar de forma natural un método de autocuración; el naturópata entiende que la mala salud no es la forma natural del organismo y se puede evitar si atendemos a medios naturales a nuestro alcance.
Técnicas que emplea
La naturopatía, actualmente reconocida y regulada en muchos países, emplea muchas terapias alternativas relacionadas con la medicina natural. Los tratamientos a base de hierbas medicinales, homeopatía, minerales o complejos vitamínicos, la alimentación sana y el ayuno y ciertos métodos de relajación nos ayudan a encontrar el bienestar de forma personalizada, mejorando su salud tanto física como mental.
Qué terapias comprende
- Naturopatía alimentaria. Se defiende la importancia de mantener una alimentación saludable y adecuada, que comprenda un buen hábito y en donde haya cabida para periodos de ayuno con el fin de preservar la salud.
- Naturopatía fitocomplementaria. Está basada en terapias a base de plantas, tanto en su utilización como en la adecuada aplicación o ingesta, con el fin de mantener nuestro organismo saludable.
- Naturopatía de los estímulos naturales. Comprende los cuatros elementos (tierra, agua, sol y aire) y la manera de hacerlos llegar a nuestro cuerpo para sentirnos con el bienestar adecuado.
- Naturopatía manual. Estudia las distintas técnicas de masaje mediante las manos, como una ayuda terapéutica: quiromasaje, osteopatía, shiatsu, reflexología podal, drenaje linfático, terapia craneosacral, reiki…
- Naturopatía sensorial. Se basa en la aplicación de elementos que percibimos a través de los sentidos y que nos afectan positivamente: música, colores, aromas…
- Naturopatía funcional. Emplea como terapia las biosales y la homeopatía.
- Naturopatía psicofísica. Emplea terapéuticamente técnicas psicofísicas como la relajación, la programación neurolingüística (PNL), la visualización creativa, el pensamiento positivo..)
- Naturopatía energética. Focaliza la energía individual mediante la acupuntura y las técnicas con imanes.
- Ergásica. Engloba activiades como el Yoga, Taichi, Qi Gong…
- Semiológica permite valorar los indicadores de salud a través de la iridología, la kinesiología, la fisionomía, la toma de pulsos o la grafología.
Cómo elegir un buen naturópata
Reconocer un buen naturópata no siempre es fácil. No hay titulación oficial que acredite estos conocimientos. Sin embargo, se trata de una profesión reconocida, que figura oficialmente en el Catálogo Nacional de Ocupaciones que publica el Ministerio de Trabajo, concretamente bajo los epígrafes 333 (Profesionales de las terapias alternativas), 3331 (Profesionales de la acupuntura, la naturopatía, la homeopatía, la medicina tradicional china y la ayurveda) y 3339 (Otros profesionales de las terapias alternativas). Hay escuelas privadas que habilitan para realizar estas terapias. En general, es importante conocer la trayectoria del profesional, si tiene estudios relacionados con la salud (médico, fisioterapeuta…) y, si es necesario, preguntarle abiertamente qué conocimientos tiene en las materias en que ejerce.
